Se trata de una actividad que cada día se hace más conocida en el medio
y va ganando adeptos debido a su utilización como terapia aplicable a pacientes
con determinadas patologías: me refiero concretamente a la acupuntura.
La acupuntura es quizás la referencia más importante en la medicina
tradicional china y forma parte inseparable e indisoluble de los sistemas de
salud vigentes en la
República China , extendida a otros países asiáticos.
Se comenzó a utilizar hace más de 2500 años y su teoría ya estaba
bastante perfeccionada en tiempos remotos, tal como puede comprobarse en muchas
obras clásicas chinas. En el siglo VI se introdujo en los países vecinos -donde
se aceptó con facilidad- y a comienzos del siglo XVI llegó a Europa.
Durante los dos últimos decenios, la acupuntura se ha difundido en todo
el mundo y ello ha estimulado el
perfeccionamiento de esta terapia, en particular mediante estudios realizados a
partir de sus perspectivas médicas y metodologías de investigación modernas.
Muchos elementos de la medicina tradicional china son beneficiosos y la Organización Mundial
de la Salud
anima y respalda a los países a fin de que identifiquen remedios y prácticas
inocuas y eficaces para su utilización en los servicios de salud públicos y
privados.
El Organismo ha hecho especial hincapié en la necesidad de apoyar la
investigación sobre la acupuntura y su aplicación adecuada, instando en 1991 en
la 44ª Asamblea Mundial de la
Salud a los Estados Miembros a que introdujeran medidas para
su reglamentación y control.
La difusión de la acupuntura fuera de su marco de origen hizo evidente
la necesidad de disponer de una terminología común para facilitar la comunicación
en la enseñanza, la investigación, la práctica clínica y el intercambio de
información.
En 1989 la OMS
convocó un Grupo Científico que aprobó una nomenclatura normalizada
internacionalmente, que se está difundiendo y aplicando ampliamente.
El Grupo Científico recomendó asimismo que dicho Organismo Internacional
preparase una serie de declaraciones y
directrices sobre acupuntura relativas a capacitación básica, seguridad en la práctica clínica,
indicaciones y contraindicaciones e investigación clínica.
Finalmente, la
Oficina Regional de la
OMS para el Pacífico Occidental publicó en 1995 el trabajo
denominado “Directrices para la investigación clínica sobre la acupuntura”.
Las directrices comprenden los requisitos básicos para la capacitación
de acupuntores no médicos y también aquellos médicos que deseen utilizarla en
su labor clínica.
Tienen por objeto ayudar a las autoridades sanitarias nacionales en la
formulación de normas y el establecimiento de exámenes oficiales así como a las
Facultades e Instituciones ligadas con la medicina que deseen organizar
programas de capacitación. Estas recomendaciones están destinadas a hospitales, clínicas y
profesionales y contienen normas que procuran reducir al mínimo los riesgos de
infección y accidentes, alertar a los acupuntores acerca de las
contraindicaciones y orientar sobre la manera de afrontar las complicaciones
que aparezcan durante el tratamiento.
La creciente popularidad de la acupuntura en los últimos años como forma
de terapia, sumada al interés de algunos países por introducirla en la atención
primaria de salud, hace que las autoridades sanitarias nacionales deban
garantizar la seguridad y la competencia en su uso.
En aquellos países con un sistema educativo que prevé centros oficiales
de formación en medicina tradicional china y en los cuales la acupuntura está
firmemente arraigada como componente normal de la atención sanitaria, la
capacitación puede prolongarse durante varios años a nivel universitario y se
han creado mecanismos adecuados para la supervisión de sus profesionales.
Para otros países -donde la “medicina occidental moderna” constituye la
única base del sistema sanitario nacional- la situación es diferente y, en
algunos casos, no se dispone de un marco educativo, profesional o legislativo
para reglamentar la práctica de la acupuntura.
La utilización de la acupuntura en la atención médica moderna supone
sacarla de su contexto tradicional y aplicarla como técnica terapéutica para un
número limitado de afecciones en las cuales tiene una eficacia demostrada, sin
necesidad de conciliar demasiado las teorías en las cuales se basan la medicina
“occidental” moderna y la tradicional china.
No hay comentarios:
Publicar un comentario